No sé si es la edad, o el tomar cada vez más conciencia de la belleza que nos rodea, de apreciarla, de quererla, y de ser más consciente de que se pueden conseguir muchas cosas sin tener que testar en animales o usar montones de productos químicos para conseguir el mismo resultado, o incluso mejor.

El tiempo que nos marca todo y nos hace ir a velocidades maratonianas también se ha metido en la producción de muchas de las cosas que consumimos, mientras que otra marcas han optado por otra vía, la de las cosas hechas con cariño.

La Marca
Con más de 16 años de trabajo a sus espaldas, por fin en 1996 lanzaron Lush, cuyo concepto no solo es ético y natural, sino que han parado ese tiempo malo, han cogido productos naturales y frescos mucho más allá del marketing, no han testado en animales, y con sus propias manos, han conseguido una firma de cosmética y cuidado corporal y facial que quién la prueba repite.  
Cuando Lush crece, lo hace con personas, no con maquinas, su política no es puro marketing, es forma de vida, de pensamiento, de conciencia...





El Manifiesto
Claro, conciso, directo al grano, ético, sincero, sin rodeos.
Toda su filosofía en unas lineas que describen con claridad la esencia de la marca.



Los Productos
Tuve la suerte de conocerlos en el pasado Planlilu y para mi fue todo una sorpresa. El hecho de que no hayan testado con animales, ni cuando estaba permitido, es un pequeño detalle que para mi personalmente le doy especial importancia, y hace que una marca este en "los posibles" o vaya directamente a la lista negra.
Nos obsequiaron con varios jabones faciales, un exfoliante, una de sus famosas bombas y una crema acondicionadora.
Lo bueno de este tipo de productos, es que el packaging es el mínimo siguiendo fieles a su política verde, incluso cuando acumulas embalajes vacios te los cambian por una mascarilla, fomentando así un reciclaje útil, sano y sin connotaciones económicas como el que tenemos con los contenedores de basura en nuestras ciudades.
Al ser naturales y en base a productos frescos y orgánicos, también tienen fecha de caducidad, para que puedas usarlos en su mejor momento, y para que no se te olvide la fecha ni tengas que ir calculando cuando lo compraste, han tenido la idea de indicartelo en el envase la fecha exacta en la que te sugieren que ya no garantizan sus propiedades.


Los Talleres
En Lush todo es tan natural que tú también puedes formar parte de su esencia, y acudir a uno de sus talleres donde podras crear tu propia bomba de baño, o mascarillas frescas o cuidado de pies...
Nosotras fuimos invitadas a uno de exfoliante de almendra. Teniendo en cuenta que es uno de mis ingredientes favoritos de cuidado tanto corporal como facial me pareció una experiencia increíble.
El poder amasar, crear y engorronarte las manos creando tu propia mascarilla fue algo genial. 
Nos cuidaron con muchísimo mimo, fruta fresca, bebida fresquita y manos a la masa.




La Experiencia
He probado todos los productos con los que nos obsequiarón, incluso más puesto que luego he hecho un par de pedidos y por supuesto tengo mis favoritos, y otros que no me acaban de convencer, así que os diré los que me han encantado.
La bomba de baño, me resulto sumamente hidratante, dejo mi piel suave, lisa, la relajación en el baño fue total, yo soy muy de bañera, la verdad, no todos los días, pero un bañito de vez en cuando... con agua calentita, velitas, buena música y calma total, incluso me pongo una toalla húmeda en la cara y me relajo. Paz total.
El exfoliante fantástico, piel perfecta sin impurezas y perfecto para pieles sensibles o finas, los jabones geniales pero el acondicionador de pelo, no me hizo tanta gracia, para que engañaros, igual es por mi tipo de pelo, no suelo usar este tipo de productos y me lo seco siempre al aire, así que me resulto un poco... raro. 



Así que debo reconocer que desde que los descubrí, me he aficionado muchísimo a sus productos, en especial esas bombas de baño únicas.
¿Conociaís Lush?

Feliz Lunes ❤

Post Data
Eso si, si tenéis bañera de hidromasaje
no la encendáis con baños de espuma, 
os aviso...